Como indica su nombre una regresión es simplemente revivir un momento de nuestro pasado.
Con la Terapia Regresiva revivimos una situación del pasado y lo hacemos con los pensamientos y sentimientos que se originaron en ese momento. Al revivir la experiencia de una manera completa, comprendemos cómo se quedo archivada esa experiencia y nos ayuda a entender que algo generado en aquella situación del pasado es lo que nos está afectando o limitando en el presente.
El terapeuta, valiéndose de distintas técnicas, que pueden ser hipnóticas o no, nos ayuda a entrar en un estado de Focalización de la atención que permite conectar con recuerdos archivados en el subconsciente, ayudando a liberarnos de esas situaciones, que son las que nos impiden vivir el momento presente con salud, bienestar y felicidad.
¿Qué podemos trabajar con la Terapia Regresiva?
Básicamente todo.
A nivel práctico y físico fobias, miedos, inseguridades, angustia, depresión, bloqueos, sentimientos de culpa, fracasos reiterados ya sea a nivel afectivo o material, problemas sexuales, tabaquismo, adicciones, migrañas, insomnio, enfermedades tales como alergias, problemas respiratorios, artrosis, psoriasis, etc…
Y enfocándolo como crecimiento personal, nos ayuda a profundizar en nuestro interior, entendiendo todas esas preguntas que tenemos y no sabemos contestar:
¿De dónde vengo? ¿Quién soy? ¿Qué he venido a hacer aquí? ¿Porque me llevo mal con mis padres? ¿Qué he hecho yo para merecer esto? ¿Qué hay después de la muerte…?